“El Huso de los Recuerdos”, 2024. Acuarela y microfibra, 30 x 30 cm.
Esta obra fue encargada para celebrar la carrera de una científica distinguida en el campo de la biología del desarrollo y la regulación de la división celular. Durante la división celular eucariota, la segregación cromosómica depende de la formación de una estructura basada en microtúbulos llamada huso. Estas fibras proteicas se adhieren a su vez a estructuras proteicas asociadas a los cromosomas denominadas cinetocoros. El huso es necesario para la segregación equitativa de los cromosomas en las dos células hijas. Así, el centro de la composición representa un importante experimento realizado por dicha científica, que demuestra que el ensamblaje del huso durante la división celular no requiere realmente cromosomas o cinetocoros intactos, sino que esferas artificiales cubiertas de ADN “aleatorio” pueden inducir el ensamblaje del huso. Decidí colocar los lugares más importantes de su carrera científica en cuatro de estas esferas, transmitiendo la idea de que estos sitios evocan recuerdos queridos para ella. De arriba abajo vemos: El Hamilton College, representado por su histórica capilla; el edificio de la Facultad de Medicina de Harvard; la entrada a la ciudad de Heidelberg -donde se encuentra el EMBL- y, por último, la torre de la UC Berkeley. Esta escena está contenida dentro de una rueda “zoológica” de huso que tiene la apariencia de una antigua rueda del zodiaco. Dicha rueda está inspirada en sus investigaciones sobre biología del desarrollo; en concreto, en sus estudios comparativos del tamaño y la forma de los husos durante la embriogénesis en metazoos. Por último, en las esquinas del cuadro encontramos ocho organismos modelo utilizados en sus investigaciones. Abajo a la derecha, C. elegans (nematodo) y X. laevis (anfibio); abajo a la izquierda, A. miniata (equinodermo) y U. caupo (anélido); arriba a la izquierda, H. robusta (anélido) y C. marginatus (gusano con probóscide); y arriba a la derecha, S. purpuratus (equinodermo) y C. intestinalis (ascidia). La obra fue hecha con acuarela, excepto por los edificios del interior de las esferas, realizados con microfibra verde. La paleta, con sus diferentes tonos de verde, evoca una sensación de exuberancia. Los tonos naranjas, rojos y rosados añaden profundidad a la composición, evocando conceptos como abundancia, naturaleza y frescura.